No quería terminar la semana sin comentar, aunque sea de forma breve, un aspecto que a nivel técnico puede marcar el devenir de las próximas semanas. El siguiente gráfico del S&P 500 muestra cómo el índice rector americano se acerca a un punto de control importante.
El precio se está acercando a una zona de resistencia que ya generó retrocesos en marzo y junio. En aquellos meses la situación se terminó reajustando al alza gracias a que, en aquellas ocasiones, el precio se enfrentó a dichas resistencias operando por encima de la MM30 y por tanto la tendencia de fondo era más alcista que bajista (la recuperación también fue apoyada por la mejora en los indicadores de amplitud la pasada primavera).
En la actualidad el precio se acerca a esta resistencia en una situación más delicada. Esta zona de resistencia coincide en estos momentos con la resistencia dinámica que suele tener la MM30 cuando esta opera por encima del precio. En caso de mostrar nueva debilidad en esta zona de control, la tendencia bajista de medio plazo podría seguir tomando forma en EEUU, especialmente si el precio no es capaz de superarla y termina por perderse el soporte clave de este 2018 situado entre los 2550 y los 2600 puntos.
Recordemos que, tal y como vimos hace unos días, para volver a ser optimistas con la renta variable, el mercado en su conjunto debería reestructurarse al alza (superación de máximos en la línea avance/descenso). Mientras esto no suceda, la cautela y menor exposición serán grandes aliados en este entorno técnico tan delicado para el mercado.
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