Comprueba qué ofrece de verdad la demo
Cuando ves un bróker que promete cuenta demo, lo habitual es que te dejen operar con dinero virtual para que pruebes la plataforma, sin arriesgar nada. Pero no todas las demos son iguales ni todas cumplen lo que esperas, y eso es lo que debes averiguar primero.
Pregunta si la demo tiene datos en tiempo real del mercado o si hay retrasos. ¿Puedes operar con los mismos instrumentos que usarías en la cuenta real (acciones, divisas, índices, criptomonedas, etc.)? ¿Tienes también las mismas herramientas de análisis, gráficos, indicadores? Porque si la demo engaña con simulaciones muy suavizadas, luego al operar de verdad te llevas golpes.
Mira también cuánto dura la demo. Si te limitan a unos días, puede que no te dé tiempo a familiarizarte bien con la plataforma, a probar distintas estrategias ni a ver cómo te sientes cuando las cosas no salen como esperabas. Lo ideal es que la demo sea indefinida o al menos amplia para que aprendas sin prisas.
Otro punto que pocas veces se menciona es el emocional: operar con dinero ficticio no tiene la presión real de perder algo real. Eso puede hacer que tomes riesgos que no tomarías con la cuenta real. Saber esto te prepara mentalmente para cuando des el salto.
Saca el máximo provecho antes de invertir
Tener una demo no sirve de nada si no la usas bien. Aquí te cuento lo que yo creo que deberías hacer para que la transición a cuenta real no sea un salto al vacío.
Lo primero haz pruebas de estrategias distintas. No te quedes con una sola forma de operar porque lo que funciona con unas condiciones puede fallar con otras. Usa la demo para explorar qué te va mejor: ¿prefieres operar poco pero con análisis profundo? ¿o muchas operaciones rápidas?
Mide tus errores. Cada vez que falles algo, aunque sea un error de novato, escríbelo, analízalo. A veces un mal uso de stop loss, una orden mal colocada, ignorar comisiones invisibles son las cosas que te van a costar en real.
También es esencial que simules costes reales: comisiones, spreads, deslizamientos que pueden no mostrarse en la demo o estar simplificados. Si la demo no los tiene en cuenta, tus resultados no serán representativos.
Cuando veas que tus resultados en demo son consistentes, inyecta poco dinero real para probar. No te lances a la piscina completa sin saber si flotas bien. Es menos cómodo, menos glamuroso, pero mucho más seguro.
Usar una cuenta demo es una de las mejores formas de aprender sin quemarte. Te permite conocer el broker, probar lo que ofrece, entrenarte, equivocarte sin consecuencias, todo eso sin gastar un euro de más. Pero ojo: el paso a real siempre tiene sorpresas. Si haces las cosas con paciencia, honestidad contigo mismo, te preparas, si construyes confianza lenta, ese salto será menos doloroso y mucho más rentable.
