Hace unos días, vimos que el famoso rally de Navidad tiene su fecha de comienzo principalmente en la segunda quincena del mes de diciembre. Esto se debe en gran medida a que la parte intermedia del mes de diciembre suele ser estacionalmente débil en los mercados y este 2020 no está siendo una excepción.

Esto se puede observar en el siguiente gráfico, donde el área azul representa el comportamiento promedio del S&P 500 en el transcurso de su historia durante el mes de diciembre y la línea negra su comportamiento en este 2020.

Como se puede observar, aunque con un rendimiento superior al promedio histórico, el mercado en este 2020 está siguiendo de cerca el patrón histórico del mes de diciembre. Durante los primeros días las alzas se han impuesto en los mercados y ahora en su parte intermedia las ventas han aparecido. Estos descensos suelen derivarse de una recogida parcial de beneficios por parte de los inversores, algo que se produce especialmente en años con balance positivo como este.

No obstante lo más habitual tras este breve episodio de ventas es que los mercados inicien su tradicional rally de Navidad, que suele darse en las dos últimas semanas de diciembre y la primera de enero.

Como siempre os digo, los patrones estacionales están ahí para ofrecer una visión orientadora (que no operativa) de los mercados. Estos datos están bien para conocer cómo ha reaccionado el mercado ante situaciones similares, pero a la hora de operar lo importante siempre serán los aspectos técnicos que muestren tanto los mercados, como los sectores y los valores.

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