Que los mercados emergentes están especialmente débiles en los últimos meses, es un aspecto evidente. Aquí ya vimos que la debilidad de las materias primas afecta a este tipo de mercados y de hecho en su discurso del pasado jueves Janet Yellen expresó su preocupación por la debilidad de los emergentes en su conferencia del pasado jueves 17 de septiembre.
Los mercados emergentes están siendo los grandes perdedores entre los mercados bursátiles mundiales en los últimos meses. Desde los máximos de mayo de media los mercados emergentes han perdido un -20% frente al -15% que han perdido de media otros mercados desarrollados como por ejemplo Europa y el -6% que han caído los mercados de EE.UU.
El gráfico que podéis ver al lado de estas líneas muestra la evolución del ETF de mercados emergentes (EEM:US) con una debilidad marcada y un sesgo bajista que convierte a este tipo de merados en nada interesantes para la inversión (el dinero se hace comprando activos que suben, no los que bajan).
Este tipo de mercados tienen las esperanzas puestas en el soporte actual donde se ponen a prueba los mínimos de 2011. No obstante no olvidemos que los activos débiles y bajistas (como es el caso de los emergentes) tienden a dar más disgustos que alegrías, por lo que bajo ningún concepto hay que tratar de buscar suelos.
Este tipo de mercados no volverán a ser interesantes hasta que no reanuden su tendencia alcista (sus medias móviles de 30 semanas apunten al alza) y ganen fuerza relativa (RSCMansfield > 0). Mientras tanto, una pérdida de dicho soporte provocaría todavía un deterioro mayor en el universo siempre volátil de mercados emergentes.
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